La arquitectura islámica es una de las más interesantes que existen. En este artículo conoceremos más acerca de sus características.
Historia
La arquitectura islámica es uno de los conceptos más grandes que pueden existir ya que es considerada como la responsable de agrupar varios de los estilos artísticos que han sido propios de la cultura islámica como tal. Esto se comenzó a ver plasmado en la arquitectura desde los tiempos de Mahoma hasta hoy en día lo cual de cierto modo, influyó desde ese entonces en el diseño y construcción de edificios o estructuras de muchas partes del mundo.
Existen varios tipos principales de construcciones de la arquitectura islámica, los que más destacan son las tumbas, los palacios y los fuertes. Aunque también podemos hacer mención de que destacan edificaciones de menor importancia como lo son los baños públicos que se utilizaban frecuentemente hace muchos años, las fuentes y sobre todo, la arquitectura doméstica.
Unos de los elementos más importantes dentro de la arquitectura islámica son la columna, el arco y la cúpula ya que estos tres, son considerados como «la trinidad» de este estilo arquitectónico. Es porque juntando este conjunto de elementos son los responsables de darle a las obras belleza y originalidad.
La arquitectura islámica es una de las más complejas ya que en sí, comprende los estilos arquitectónicos de las edificaciones que se asocian con el Islam. De cierto modo, abarca tanto estilos básicos como religiosos que fueron vistos desde los primeros años del Islam en el siglo VII hasta la actualidad.
Civilización islámica
La civilización islámica surge como consecuencia de un gran impulso con el que se dio a conocer y comenzó a difundirse una nueva religión. Dicha religión fue la encabezada por Mahoma, junto a la capacidad que tuvieron los creyentes de dicha religión para así crear de forma administrativa, económica y cultural los pueblos que en ese entonces eran pertenecientes a la península arábiga, y así, con esto, poder promover su expansión.
Fue una expansión demasiado rápida ya que, en menos de un periodo aproximado de cien años, pudo conseguir abarcar numerosos territorios que fueron comprendidos entre lo que hoy se conoce como la India y la zona del Mediterráneo.
En varias de sus conquistas, los árabes fueron personas muy consideradas con varios de los aspectos que fueron parte importante para el crecimiento de esas regiones como lo es el caso de la religión, la cultura y de igual forma con el arte de los pueblos que eran invadidos. Con esto, pudieron adoptar y adaptar varios de los elementos y algunas de las formas que ellos se encontraban con la finalidad de enriquecer con ellas su cultura. Con todos estos cambios, al mismo tiempo que se llevaba a cabo su expansión, se pudieron favorecer los intercambios y desarrollos de una importante comunicación de los saberes con los que contaban.
Sin embargo muchos de los vestigios artísticos de otras civilizaciones tal es el caso de la romana, la visigoda y la bizantina, entre muchas otras, aparte de ser respetadas, fueron incorporadas al Islam. Esto se hizo con la finalidad de poder producir una cultura en la cual participaran y se conjuran las características de cada uno de los ámbitos geográficos que estaban involucrados de ese modo.
Antecedentes
A pesar de que se vieron inmersos en la diversidad con la que se contaba de influencias territoriales fue posible encontrar una gama adecuada de elementos, formas y caracteres comunes que resultaron de las necesidades del musulmán común.
Es decir, como cualquier arquitectura, debían tener un elemento o varios que fueran símbolos clave para poderse hacer reconocibles en otras partes del mundo. Como uno de los elementos que se convirtieron en favoritos y que se hacían con mucha frecuencia, eran las cúpulas y varios tipos de arcos de diferentes características.
Los típicos diseños con los que se contaba en ese entonces eran las mezquitas, al igual que lo fue la casa árabe con una distribución algo cerrada, los patios y áreas separadas para mujeres y hombres, los ivanes , sin dejar a un lado las fortalezas y sobre todo, los puentes. Quizá pueden ser considerados como menos importantes, pero también fueron muy característicos de la arquitectura islámica, los baños y las fuentes.
Expansión y detalles
Se habla mucho sobre la expansión que tuvo el Islam desde que Mahoma muere, hasta el año 661 se llevó a cabo esta práctica de una forma descoordinada y caótica, por lo tanto, no existía razón alguna para pensar en crear algunas obras arquitectónicas que lo definieran. En ese periodo de la historia, los musulmanes hacían sus reuniones religiosas en edificios que ya existentes de las ciudades que habían sido conquistadas y sus diseños y construcciones las desarrollaron únicamente durante la fundación de nuevas ciudades, por lo que en ese lapso de tiempo, tampoco surgió ninguna obra significativa con la cual definir a la arquitectura islámica.
Tiempo después, se tuvieron que desarrollar muchas otras características que pudieran definir mejor la forma de edificios y la decoración de las superficies de los mismos. Es por eso que se llegaron a implementar elementos como la caligrafía islámica y motivos geométricos, estampados entrelazados y con ello, pudieron también inventar nuevos elementos arquitectónicos como minaretes cilíndricos, arabescos, mocárabes, entre otros más.

Periodos
El desarrollo de la arquitectura islámica se divide en periodos donde podemos diferenciar algunas de sus características principales.
Periodo Omeya
El primero de todos ellos es Periodo Omeya el cual se llevó a cabo entre el año 661 y 750. En el período Omeya, el arte y la arquitectura jugaron un papel fundamental ya que se convirtieron en una parte inseparable que eran partes importantes las cuales eran responsables de la vida en el imperio. Cabe señalar que en este primer periodo de la arquitectura islámica, se pudo ver claramente una gran influencia bizantina.
Cuando el siglo VII llegaba a su fin, se decide construir en Jerusalén la famosa Mezquita de la Roca, la cual está considerada hasta nuestros días como el primer gran edificio del mundo islámico. Esta edificación se distribuyó con una planta octogonal y también con una cúpula central que se colocó a un nivel muy por encima de un corredor lleno de columnas. De este destacan mucho las influencias romanas y bizantinas, este espacio estaba destinado a cubrir la roca que por tradición se relacionaba en la cultura islámica con el sacrificio de Abraham.
Las mezquitas fueron otro tipo de construcción dentro de la arquitectura islámica las cuales tuvieron un carácter muy diverso. Por lo general, fueron pequeños edificios o set tuvieron que hacer reconstrucciones de otros edificios más antiguos.
Desde un inicio, la mezquita no estuvo estandarizada por lo que solamente se limitó a ser espacio para llevar a cabo necesidades religiosas. Por orden de gobernadores de ese entonces, se tuvieron que construir tres mezquitas, las cuales se convirtieron en los edificios más impresionantes de este tipo en este periodo de la arquitectura islámica. Las mezquitas de Jerusalén y Medina que no se conservan en la actualidad y la Gran Mezquita de Damasco la cual se edificó a inicios del siglo VIII ya que se aprovechó un edificio cristiano que ya existía.
Periodo Abbasida
En el Periodo Abbasida que fue el que se llevó a cabo desde el año 750 hasta el 945. En este tiempo, se veían mucho las influencias principalmente son mesopotámicas y persas. Esto sucede sobre todo a partir de que se traslada de la capital de Damasco a lo que hoy se conoce como Bagdad.
Podemos hacer mención también de la construcción de la Gran Mezquita de Samarra, la cual se hizo a mediados del siglo IX. Esta mezquita cuenta con un impresionante minarete cuya rampa de acceso hace que las personas tengan que hacer un recorrido helicoidal que recuerda al recorrido que se hacía en los ziggurats. En Samarra es donde se establece el tipo de mezquita la cual estaba compuesta por amplios patios de forma cuadrada, los cuales estaban a su vez rodeados de pórticos y salas que eran divididas en varias naves con ayuda de pilares.
Otro ejemplo de obras arquitectónicas de este periodo fue la Gran Mezquita de Kairuán, construida en el siglo IX. Dicha mezquita es famosa por el diseño de sus naves las cuales tienen forma de T, cuando se cruza la nave central con la que sigue de forma transversal a la dirección a la que estaba el área del altar. En esta mezquita destaca la utilización del arco de herradura, la distribución que toma el minarete en los cuerpos de planta cuadrada y también el tamaño que va decreciendo en altura, aparte del famoso uso de la bóveda gallonada.
Características principales
La arquitectura islámica tiene muchas características que podemos tomar en cuenta. Básicamente es la síntesis de elementos que fueron tomados por los guerreros de origen musulmán cuando estaban en expansión de todos los sitios que fueron conquistando. De estos elementos podemos encontrar al arte visigodo, a la tradición helenística, persa, bizantina, entre otras.
Los materiales que se usaban en la construcción de dichas edificaciones encontramos al ladrillo, usaban mucho la mampostería, materiales como la madera y yeso eran opciones que ellos tenían para la decoración. Predominan en los diseños las plantas de forma rectangular sin mucha altura, esto quiere decir que no había edificaciones que fueran colosales ya que se adaptaban a la medida del hombre. En cuanto a elementos sustentantes destacan las columnas y pilares, estas últimas normalmente contaban con capiteles los cuales eran más simples de origen clásico.
En la arquitectura islámica existe mucha variedad de arcos, entre los más usados encontramos al de herradura, loa arcos apuntados, los arcos poli lobulados y los arcos mixtilíneos los cuales eran bastantes complejos. Por lo general, se encuentran policromados y se hacían con fines decorativos, aunque también se realizaban con fines estructurales.
Las cubiertas por su parte, son adinteladas e incluso existen ejemplos de algunas abovedadas esto se hizo más que nada por influencia bizantina. También se colocaban cúpulas bulbosas las cuales eran comunes en la cultura persa las cuales eran usadas con mucha frecuencia
Interiores
Los interiores de sus construcciones destacan por la variedad de sus materiales. Los materiales que más se utilizaban eran yeso, azulejos e inclusive el mármol, entre muchos otros. El color resultaba ser uno de los factores más importantes en la arquitectura islámica y también se usaron principalmente tres motivos de decoración los cuales eran las figuras vegetales, la escritura en árabe con versículos del Corán y también se llegaban a poner poemas con la finalidad de ser espacios didácticos.

Acabados
La arquitectura islámica destaca mucho estéticamente por las escrituras del Corán, también por la cultura árabe y sobre todo por las influencias de los países que fueron conquistados por el Islam. Esto sucedió ya que las tribus de origen árabe que habitaban en la península de Arabia, mucho antes de que sucediera la llegada del Islam eran nómadas. Por lo tanto, estas comunidades habían desarrollado muy poco la arquitectura como la conocían en ese entonces. Es por eso que cuando los musulmanes tuvieron que realizar sus edificaciones se tuvieron que inspirar en algunos de los modelos que ya estaban existentes en los territorios que habían conquistado.
La altura de los edificios suele ser muy baja. Esto se traduce como una constante de la armonía y de la integración del edificio en el paisaje que lo rodea. El edificio más importante dentro de la arquitectura islámica es la mezquita, el cual es considerado como un centro de reunión y oración de la comunidad de creyentes o también llamadas Umma.
Los materiales que se usaron desde tiempos antiguos son pobre. Con mucha frecuencia se utiliza el ladrillo, el yeso, la madera y muy poco la piedra, ya que exige mayores técnicas para su colocación adecuada.
El diseño de los edificios partía de volúmenes cúbicos en los que destacaron el uso las semiesferas de sus cúpulas y las torres de gran altura o minaretes que acompañaban a sus mezquitas. En la mayoría de sus proyectos, se buscaba dar un mayor énfasis tanto del espacio interior como del exterior de todas las construcciones que se realizaban.
Decoración
La columna y el pilar mantuvieron su función estructuralmente hablando pero como existía la ligereza de los techados hechos de madera, generalmente se tenían que hacer muy delgadas. Los capiteles que más se utilizaban son los corintios los cuales se consideraban como más esquemáticos y menos naturalistas por su ausencia de adornos.
También hicieron mucho uso del arco de herradura el cual tomaron de inspiración el de la arquitectura visigoda española. Del mismo modo, encontraron en los arcos lobulados o poli lobulados y mixtilíneos, nuevas formas de representar sus diseños, para esto incluso comenzaron a alternar color en las dovelas para dar más énfasis a los elementos.
Contrasta de igual forma en sus obras la austeridad de la parte del exterior y la decoración de los interiores. Para esto resultó muy importante la decoración interior policromada hecha en placas de piedra las cuales eran de escaso grosor o incluso hechas con yeso, lo que se aplicaba revistiendo los muros. Esta decoración, era considerada como lujosa, se expandía hasta en yeserías y acabados hechos con estuco, uno de los materiales más usados ya que es considerado como un material barato, sumamente flexible el cual se puede pintar de distintas tonalidades y también moldearse de muchas formas. Destaca también la implementación de mármoles, algunos azulejos, mosaicos y pinturas en ocasiones llamativas.
Construcciones religiosas
Mezquitas
Las mezquitas consideradas como las construcciones más importantes de la arquitectura islámica. La estructura de estas edificaciones tomó como referente la primera residencia de Mahoma.
Las primeras mezquitas que se construyeron dentro de la arquitectura islámica por los musulmanes a medida que se expandía su gobierno eran consideradas como construcciones de gran sencillez. A partir de aquellos primeros edificios que se tuvieron que construir se desarrollaron proyectos como la Mezquita Aljama o la Mezquita del Viernes, donde podemos ver que varios de sus elementos más importantes han permanecido casi intactos durante casi 1400 años desde su construcción por lo que son consideradas como estructuras sumamente fuertes.
Madrazas
Las madrazas eran construcciones que estaban destinadas a la enseñanza del Corán. Estas surgen a inicios del siglo XI, las cuales fueron primero pequeñas edificaciones las cuales contaban con una sala central acompañada de una cúpula y dos iwans laterales que eran elementos propios de la arquitectura islámica los cuales eran considerados como porches ubicados bajo grandes arcos. Más tarde, se desarrolló otro tipo de madraza la cual contaba con un patio abierto y un iwan en la parte central, los cuales eran rodeados con galerías.
Mausoleos
La función del mausoleo no solamente se limitaba de forma exclusiva a la de ser un lugar de entierros y conmemoración. También juega un papel de mucha importancia para la práctica de la religión del Islam. Estos espacios son venerados como tumbas de los santos de las localidades y también han llegado a convertirse en lugares de peregrinación.
Casi siempre este tipo de construcciones suelen estar decoradas con citas sacadas del Corán y dotadas de un nicho o mihrab, lo que los convertía de inmediato en lugares de oración. En algunas ocasiones, el mausoleo formaba parte de algunas edificaciones contiguas. Las formas de los mausoleos de la arquitectura islámica medievales es muy variadas, pero la forma tradicional de los mausoleos se caracteriza por tener una planta cuadrada acompañada por una cúpula.