Análisis de la Biblioteca Nacional de Qatar

La Biblioteca Nacional de Qatar ha sido considerada como uno de los edificios más innovadores de la actualidad. En este artículo te platicamos más sobre ella y algunas de sus características principales…

Inicios

A simple vista, la Biblioteca Nacional de Qatar puede dar la impresión de haber sido fácilmente concebida a partir del repertorio de OMA quien es una firma destacada en el mundo en arquitectura contemporánea. ya que su volumen pareciera ser el resultado de la unión de formas y dobleces sencillos que Rem Koolhaas ha empleado desde los inicios de su carrera en muchas de sus obras.

Podemos ver que este edificio nace de dos cuadrados de 138 metros de largo, generando una carcasa de forma oblicua con un amplio espacio interior, cuya forma es lo suficientemente llamativa para captar la atención de cualquier persona. Pareciera ser un diamante facetado o una nave espacial. Sin embargo, a pesar de la utilización recurrente de esta técnica, el edificio no evoca en ningún momento la sensación de ser una obra ya conocida al estar posiblemente asociada con la repetición de elementos o la impresión de vacío típica de los íconos arquitectónicos que ya existen.

La impresionante fachada principal, que se alza dramáticamente desde el suelo, representa una de las primeras referencias simbólicas presentadas por Koolhaas: un pórtico con columnas que tradicionalmente ha estado asociado con la religión, el poder o como ocurre en este caso, con el conocimiento. La sección de este pórtico se va haciendo estrecha progresivamente, lo que inicialmente da la impresión de estar frente a una pronaos clásica, pero a medida que se avanza por la estrecha rampa ceremonial que conduce a la entrada, cada vez más cerca del techo de hormigón, hace que tengamos la sensación de adentrarse en una cueva. Este recorrido parece ser un viaje desde la luz hacia la sombra, unos de los conceptos más interesantes en el mundo de la arquitectura.

Antecedentes

La Biblioteca Nacional de Qatar cuenta con varias secciones dentro de todo el proyecto arquitectónico que se ha diseñado. Por ejemplo, incluyendo la Biblioteca Nacional de Doha, la Biblioteca Pública y la Biblioteca de la Universidad. Además, cuenta con la Colección del Patrimonio, que resguarda valiosos textos y manuscritos relacionados con la civilización árabe-islámica. La biblioteca pública, ubicada en un espacio de 42,000 metros cuadrados, tiene la capacidad de albergar más de un millón de libros y atender a muchísimos lectores. Este impresionante edificio es parte de la Ciudad de la Educación, un nuevo campus académico que es el responsable de asesorar a diversas universidades e instituciones de renombre a nivel mundial.

La Biblioteca Nacional de Qatar es el resultado más reciente del interés a largo plazo de la firma de la OMA en la arquitectura de bibliotecas. Es considerado como compromiso que se viene desde su participación en la competencia de diseño para la Biblioteca Nacional de Francia en 1989. Si retrocedemos en el tiempo, en aquella época, la famosa «revolución electrónica» planteaba varias preguntas sobre la necesidad de la existencia de bibliotecas físicas, ya que parecía que toda la información podía estar al alcance de la mano en el mundo digital. Sin embargo, con la creación y diseño de la Biblioteca Nacional de Qatar, la firma de la OMA tuvo como objetivo el poder resaltar la importancia del libro y su vitalidad.

Es por eso que el diseño del edificio fue concebido para fomentar el estudio, la investigación, la colaboración y la interacción de la enorme colección que guarda, la cual incluye más de un millón de volúmenes, entre ellos, raros y valiosos manuscritos del Medio Oriente.

El diseño de la biblioteca está pensado como un único espacio que integra tanto a las personas como a los libros. Los bordes del edificio parecieran elevarse del suelo, dando lugar a tres pasillos que tienen la extensa colección de libros, mientras que en su centro se encuentra un espacio triangular. Esta configuración permite a las personas poder acceder al edificio desde su punto central, evitando la entrada complicada desde el perímetro.

Los pasillos, por su parte, fueron diseñados como una topografía de estantería, la cual intercala espacios para la lectura, la socialización y la navegación. Las áreas para las estanterías, tuvieron que ser elaboradas con el mismo mármol blanco que los pisos, forman parte integral del edificio, incorporando elementos de iluminación artificial, ventilación y un sistema de devolución de libros.

Ubicación

El proyecto de la biblioteca de Qatar el cual fue dirigido por OMA, también liderado con socios como Ellen van Loon e Iyad Alsaka, tuvieron que trabajar junto con la participación de Rem Koolhaas, busca cumplir la ambiciosa visión de la Biblioteca Nacional de Qatar. Este espacio tiene como objetivo destacar como uno de los principales centros globales de aprendizaje, investigación y cultura. Además, se pretende que la biblioteca sea un custodio del patrimonio de la región y una institución que fomente la imaginación, el descubrimiento y el enriquecimiento del espíritu humano.

La inauguración de la Biblioteca Nacional de Qatar tuvo lugar en 2017, constituyendo una adición reciente a la colección de edificios diseñados por OMA para la Fundación Qatar en este campus. Entre las construcciones previas se encuentran la sede de la Fundación Qatar y el Centro de Estudios Estratégicos. El edificio planeado para la biblioteca pareciera ser parte de la arquitectura futurista es difícil de apreciar en su totalidad debido a la falta de contexto en sus alrededores, sin embargo, su longitud lateral alcanza los 138 metros. Este espacio tan impresionante , como mencionamos anteriormente, es una de las piezas centrales del proyecto Ciudad Educativa de Qatar, una iniciativa encabezada por Sheikha Moza bint Nasser, quien es esposa del emir. Dicho proyecto tiene el propósito de convertir el pequeño emirato en un renombrado centro de educación y cultura a nivel mundial.

Fuente: Arquitectura Viva

Proyecto educativo

El arquitecto japonés Arata Isozaki fue el encargado de poder diseñar el plan maestro para Education City, el cual está ubicado a pocos kilómetros de la capital de Qatar, Doha. Esto fue en el año 1995 y su inauguración ocurrió en menos de una década, en 2003.

Desde entonces, cada año se han inaugurado nuevos edificios en el campus, algunos de ellos incluyen el Colegio Médico Weill Cornell, también diseñado por Arata Isozaki, la Universidad de Georgetown de Legorreta y la Universidad del Noroeste de Antoine Predock. Todos estos proyectos han destacado con la labor de estar contribuyendo a acercar la visión de Sheikha Moza un paso más hacia la concreción de sus objetivos.

En este campus, una combinación de edificios privados pertenecientes a diferentes universidades y edificios públicos, como la Biblioteca Nacional de Qatar, todos son propiedad de la Fundación Qatar, una organización sin fines de lucro dirigida por Sheikha Moza, que está detrás de la concepción de la Ciudad de la Educación y otros esfuerzos culturales y educativos en Qatar.

Concepto

Hasta hace poco, con la llegada de computadoras, internet y teléfonos móviles, los libros parecían estar destinados a convertirse en reliquias del pasado, tanto que la única forma de observarlos sería en estantes de museos. Sin embargo, las bibliotecas han continuado prosperando, en gran parte gracias al nuevo enfoque que Rem Koolhaas ha otorgado a estas instituciones.

La relación apasionada que ha venido conservando Rem Koolhaas con las bibliotecas se podría decir que surgió en el año de 1989 con el concurso para diseñar la Biblioteca Nacional de Francia. Aunque Domique Perrault resultó ganador en esa ocasión, pasaron diez años hasta que Rem Koolhaas pudo realizar su visión pero esta vez en la Biblioteca Pública de Seattle.

La visión con la que cuenta el arquitecto Rem Koolhaas para las bibliotecas de hoy y del futuro transforma la noción tradicional de lo que una biblioteca representa, acercándola a la antigua concepción de una plaza pública. Este es concebido como un espacio donde las personas no solo interactúan con libros, sino también entre sí. Un lugar de encuentro para debates, proyección de películas, trabajo o simplemente poder disfrutar de una taza de café.

Sin embargo, combinar todas estas actividades en un solo espacio y hacer que funcionen simultáneamente es un desafío complejo. A pesar de ello, el equipo de diseño logró brillantemente triunfar en este desafío, tomando como referencia el exitoso caso de estudio de la Biblioteca Pública de Seattle, que se ha convertido en un ejemplo seguido por escuelas de arquitectura en todo el mundo.

Forma

Visto desde arriba, el edificio tiene una forma cuadrada plana. A diferencia de otros edificios que simplemente se elevan verticalmente para ganar volumen, el equipo de diseño optó por elevar solo un borde y las dos esquinas opuestas del cuadrado. Debajo de estas esquinas elevadas, se colocaron las dos entradas que son las responsables de conducir directamente al centro del edificio, mientras que debajo del borde elevado se dispusieron los espacios de oficina y servicio. En el interior, se encuentra un solo espacio abierto, cruzado por un puente, con estanterías distribuidas a lo largo de planos inclinados, simulando la forma de un estadio, donde los libros parecen animar a los visitantes a adentrarse en este espacio.

Esta decisión de diseño le da al edificio una forma poco común la cual pareciera hacer referencia a un diamante que se aprecia mejor desde el exterior. Sin embargo, existe una capa adicional de organización, representada por la historia. El concepto del edificio viene de una columna vertebral vertical la cual es la que abarca desde la sección dedicada a los antiguos libros de patrimonio, en la planta inferior, hasta los espacios contemporáneos en la planta principal, donde se encuentran el café y las principales áreas de interacción.

Espacios

La biblioteca presenta dos entradas principales situadas debajo de las dos esquinas elevadas. Ambas llevan directamente al centro del edificio, aunque una de ellas se encuentra a nivel de calle y la otra en el nivel subterráneo, donde se encuentran los libros de patrimonio. Según Rem Koolhaas, estas entradas fueron concebidas para que los visitantes puedan sentirse rodeados de forma inmediata y literalmente de cada libro.

Una vez dentro de la biblioteca, se encuentran 31,000 metros cuadrados de espacio funcional, distribuido en las siguientes áreas: la zona de la biblioteca abarca 25,900 metros cuadrados, la zona de oficinas tiene 3,000 metros cuadrados y el área de exposiciones cuenta con 1,500 metros cuadrados. Además, el Restaurante Bar ocupa un total de 600 metros cuadrados.

Desde el centro de la biblioteca, se tiene la impresión de que es posible verlo todo. Aunque esta percepción no es completamente cierta, dado que no se pueden visualizar las oficinas y los espacios de servicio, esta fue, sin duda, la intención del equipo de diseño. Tal como era el objetivo principal de Rem Koolhaas. Este era desde un inicio el poder diseñar el espacio para que puedan tener una visión panorámica de todos y cada uno de los libros. El espacio abierto está repleto de luz natural, la cual ingresa a través de las fachadas hechas de vidrio corrugado en tres de sus lados.

Fuente: Pinterest

La Biblioteca del siglo XXI

La biblioteca contemporánea, que ocupa la mayor parte del espacio en este proyecto. Esta tiene como objetivo atender a los estudiantes del campus, ha sido equipada con tecnología de vanguardia para mejorar la experiencia del usuario y facilitar el acceso a los recursos. Estas innovaciones tecnológicas incluyen diversas áreas destinadas a mejorar la estancia de los usuarios en el edificio.

Entre las nuevas incorporaciones se encuentran las estaciones automáticas de auto pago y devolución, junto con un sistema que ayuda a clasificar los libros que utiliza identificación por radiofrecuencia, lo que permite un acceso sencillo a los materiales de la biblioteca.

Además, se ha implementado un sistema de transporte de personas que facilita la movilidad de los usuarios alrededor del edificio y a través de los distintos niveles de estanterías, garantizando así un fácil acceso a la colección para todos los visitantes. Además, se han instalado una amplia variedad de sistemas informáticos, tabletas, pantallas con las que las personas pueden interactuar y equipos audiovisuales en todo el edificio. Estas mejoras tecnológicas buscan optimizar la accesibilidad y la eficiencia, proporcionando una experiencia más enriquecedora para los usuarios de la biblioteca.

Cada una de las áreas cuenta con las medidas necesarias para hacer que las actividades de los usuarios se realicen de una forma adecuada haciendo que las personas se sientan cómodas para poder estar en esos espacios el tiempo que sea necesario.

El espacio comunitario

Siguiendo la visión de Rem Koolhaas para la biblioteca del futuro, el edificio también ha sido equipado para atender a la comunidad de diversas maneras, proporcionando espacios adecuados no solo para la lectura de libros, sino también para fomentar la colaboración grupal y la interacción social entre las personas. Cada una de estas áreas fue cuidadosamente concebida para mejorar y promover el aprendizaje y desarrollo personal de los usuarios.

Las instalaciones se distribuyen en una sala de asistencia tecnológica que cuenta con 16 estaciones de computadoras ajustables en altura, equipadas con tecnología de vanguardia en hardware y software. Asimismo, hay un área especialmente dedicada a los adultos jóvenes.

Además, la biblioteca ofrece una sección infantil de 686 metros cuadrados, una estación de innovación con 4 salas, 2 salas de instrucción, un laboratorio de computación, 8 espacios para el estudio en grupo. Aparte de esto, cuenta con 28 cubículos para el estudio individual, 3 salas de visualización multimedia, 26 grandes pantallas interactivas y 465 computadoras disponibles.

También se ha dispuesto un área de eventos especiales con capacidad para 200 asientos, dotada de luces, una pantalla LED, bocinas y cortinas para controlar el ruido, así como un auditorio con 120 asientos. Por supuesto, no falta un restaurante y una cafetería para complementar la experiencia de los visitantes.

Fuente: Láminas y aceros

Materiales y estructura

Los elementos más destacados que el visitante percibe al explorar la biblioteca son el hormigón, el vidrio, el mármol y el aluminio. Desde el exterior, se han utilizado paneles de hormigón prefabricados para cubrir las áreas que no están acristaladas, dando la impresión de que todo el edificio está construido con hormigón, aunque en realidad no es así. El hormigón se ha dejado expuesto en su color natural, con una superficie casi reflectante.

Al ingresar al edificio, el visitante podrá ver tres materiales como protagonistas: un suelo de mármol blanco que se extiende por todas partes, un techo a juego de aluminio blanco y las impresionantes paredes de vidrio corrugado.

La estructura del edificio se compone completamente de acero. Dos marcos de acero forman las losas superior e inferior, las cuales están sostenidas por 34 columnas. El uso de esta estructura de acero en un edificio plano y expuesto al cálido clima de la región, representó un desafío significativo, debido a las altas temperaturas y su impacto en el vidrio corrugado.

Para poder llegar a la solución de esto, se tuvieron que desarrollar detalles constructivos especiales que permitieran acomodar las características del material. Finalmente, se revistió el marco de acero con paneles de concreto que fueron prefabricados, lo que le dio a la biblioteca su aspecto exterior definitivo.

¿Quien escribió este artículo?

Naomi Santa Olalla

Arquitecta y diseñadora de interiores.
Me gusta escribir y leer artículos relacionados con proyectos arquitectónicos y también conocer su solución en cuanto al interiorismo.


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