Análisis Museo Guggenheim – Bilbao, España

El Museo Guggenheim de Bilbao, es una de las construcciones más famosas del mundo debido a su forma tan peculiar. En este articulo te vamos a mencionar su historia y algunas de sus características más importantes.

Historia

El Museo Guggenheim de Bilbao es un museo dedicado al arte contemporáneo el cual es diseño del arquitecto de origen canadiense Frank O. Gehry. Esta construcción está localizada en la Villa de Bilbao en España. Es considerado como uno de los museos que están vinculados en el régimen de franquicia o colaboración con la Fundación Solomon R. Guggenheim. Dicho museo, tuvo su inauguración el día 18 de octubre de 1997 por el Rey Juan Carlos I de España.

Se tuvieron que llevar a cabo varias negociaciones para la construcción del museo con algunas de las autoridades públicas de la comunidad autónoma de Bilbao y directivos de la Fundación Guggenheim las cuales dieron inicio en febrero del año 1991. El acuerdo para poder llevar a cabo la construcción del museo se firmó a finales de ese año donde seleccionaron al arquitecto y la construcción del mismo a mediados del año 1992. Cabe señalar que desde que se inauguró el museo en 1997, el museo ha sido lugar para recibir a más de un millón de visitantes al año lo que hace que tenga un impacto sumamente bueno en la economía del país. Esto también hace que se impulse el turismo de esa región promoviendo la revitalización de muchos espacios públicos y privados de Bilbao.

Una de las características más importantes del museo y la cual hace que llame la atención de cualquiera, es la forma del edificio la cual se compone de formas retorcidas y curvilíneas. Estas fueron recubiertas de piedra caliza, cristal y algunas planchas de titanio. Este cuenta con una superficie de 24, 000 metros cuadrados de los cuales, 10, 540 metros cuadrados están destinados a las áreas de las exposiciones, esto lo hace ser uno de los museos con más metros expositivos del país.

Antecedentes

El Museo Guggenheim de Bilbao es una de las más reconocidas obras de Frank Gehry la cual ha sido una de las construcciones más importantes para llevar a cabo la revitalización urbanística y también la transformación de la zona donde se encuentra el museo. Aparte de ya ser conocido como uno de los símbolos de la ciudad de Bilbao, el edificio es uno de los mejores ejemplos de la arquitectura vanguardista del siglo XX. Es por eso que también es conocida como un hito arquitectónico por el diseño innovador que tiene ya que tanto sus exteriores como sus interiores son impresionantes. Esto hace que sea un espacio seductor para la exhibición de arte contemporáneo. Al ser un edificio impresionante, las personas pueden recorrerlo desde el interior a través de sus galerías de arte y también apreciar el exterior del mismo.

Casi a finales del año 1980 las autoridades de la ciudad se vieron involucradas en un programa ambicioso de reconstrucción. Once años más tarde ya con diseños pensados para hacer un aeropuerto, un metro para la ciudad, un puente peatonal, entre otros proyectos importantes de arquitectos reconocidos a nivel mundial como Santiago Calatrava, Norman Foster y Arata Isozaki, la ciudad planeó crear un centro cultural. En abril y mayo de ese mismo año, se reunieron en varias ocasiones personas por parte del gobierno de la ciudad y el director de la fundación junto con los funcionarios a cargo para poder firmar el acuerdo para la construcción de un nuevo Museo Guggenheim en la ciudad de Bilbao.

Como resultado de las propuestas para llevar a cabo el proyecto del famoso museo, resulta ganadora la del arquitecto Frank Gehry quien hizo que el museo de la ciudad de Bilbao sea reconocido hasta nuestros días debido a sus formas y materiales tan impresionantes.

Características principales

El Museo Guggenheim de la ciudad de Bilbao, fue inaugurado como tal hasta el año de 1997. En este museo, nosotros podemos encontrar exposiciones de obras muy importantes las cuales pertenecen a la fundación Guggenheim, también existen varias exposiciones muy interesantes las cuales son temporales y permanentes. Poco tiempo después de haber terminado con la construcción del edificio, este fue considerado como uno de los más importantes edificios deconstructivistas del mundo ya que a cualquier persona le llama la atención de inmediato su creativo diseño.

El diseño del museo y también la construcción, siguen el estilo y métodos usados por el mismo arquitecto. Como hemos visto en varias de sus obras, la estructura principal del Museo Guggenheim de Bilbao se encuentra casi en su totalidad esculpida por contornos casi orgánicos. El museo afirma que no cuenta con ninguna superficie plana en la estructura ya que todas son formas curvas.

Parte del diseño del edificio está cruzado por un puente elevado y el exterior tuvo que ser cubierto con una piedra caliza que es muy complicada de encontrar. En este proyecto, el arquitecto optó por utilizar una piedra de un tono muy parecido a la que encontramos en la Universidad de Deusto.

Si nosotros observamos el edificio desde el río, este pareciera estar representando la forma de un barco, lo cual rinde tributo a la ciudad portuaria en la que se encuentra. Los paneles brillantes que lo conforman, dan la apariencia de las escamas de un pez por lo que podemos recordar de inmediato las formas orgánicas que siempre están presentes en los trabajos de Frank Gehry. Para llevar a cabo el diseño del museo, el equipo del arquitecto tuvo que ayudarse de simulaciones hechas por computadora para saber cómo es que sería la estructura del edificio.

Desarrollo del proyecto

Si nosotros vemos desde la parte superior el edificio, podemos ver que también pareciera estar representando la forma de una flor. Sin duda, la construcción de este edificio es una de las más interesantes de la zona, el aspecto que tiene desde el nivel superior de la calle es más modesto ya que no desentona con los demás edificios que ya se encontraban en la ciudad.

El arquitecto, recibió el proyecto para realizar el Museo Guggenheim poco tiempo después de haber concluido el proyecto del Auditorio Walt Disney aunque en un inicio fuera sólo una idea. Esto hizo que Frank Gehry se pudiera inspirar para poder llevar a cabo la apariencia del museo en la ciudad de Bilbao ya que podemos ver que ambos proyectos tienen unas formas y materiales muy parecidos.

Dentro de los proyectos que ha realizado el arquitecto, podemos ver que el uso de formas blandas dio inicio con el Museo de Vitra por lo que más adelante pudimos ser testigos de cómo han evolucionado esta serie de formas. Para hacer cada uno de sus diseños, Frank Gehry se ayuda de muchas maquetas para probar las formas que pudiera tener el edificio. Todas ellas, son hechas a mano y desde julio de 1995, estas se encuentran en la exposición «Peggy Guggenheim». Mientras el arquitecto trabajaba con modelos hechos a mano, parte de su equipo llevó a cabo la tarea de digitalizar las maquetas en un programa llamado Catia de Dassault Systèmes. Cuando se tuvo que adaptar la arquitectura con este programa, los gastos que tuvieron que realizar, se vieron cubiertos por la Fundación Guggenheim.

Concepto de diseño

El diseño del edificio es totalmente el estilo del arquitecto. Para poder llevar a cabo este proyecto, Frank Gehry se tuvo que inspirar en las formas y texturas de un pez. Es por eso que este tipo de obras de arquitectura, llegan a ser consideradas como obras de arte por todo el esfuerzo y creatividad que conllevan. Las formas que se utilizaron, no siguen ninguna razón geométrica ni están regidas bajo ningún principio o ley para determinar la colocación de las mismas.

El museo es básicamente una cáscara que nos recuerda al pasado industrial y la vida portuaria de la ciudad de Bilbao, la cual es reconocida por las industrias tradicionales, la metalúrgica y la naviera las cuales están presentes en los materiales y también en las formas que se usaron en el diseño del museo. Dicha obra está compuesta por una serie de volúmenes los cuales se encuentran interconectados. Algunos de ellos, se encuentran unidos de forma ortogonal recubiertos de piedra y otros, de forma orgánica los cuales están hechos de titanio.

La conexión de los espacios se da gracias a una cubierta de vidrio. Es por eso que la construcción se puede integrar a la ciudad sin problema no sólo por su altura si no también por los materiales que se utilizaron en su construcción. Al no estar al nivel de la ciudad, el museo no sobrepasa la altura de los demás edificios de la zona. El museo con el paso del día, pareciera que cambia de color según la hora del día, pasa de tonos celestes hasta un tono ocre o rojizo cuando cae el atardecer.

Exterior

En la estructura metálica del edificio que pareciera estar completamente desordenada, podemos encontrar una razón basada en el empleo de todos los elementos que se utilizaron en la máxima curvatura que soporta el titanio. El museo cuenta con un espacio llamado La Gran Sala o Sala del Pez la cual podemos ver que se extiende hasta el este hasta llegar a un puente que atraviesa la ría de la ciudad de Bilbao. El puente de la Salve es una estructura que ya atravesaba dicho terreno antes de la construcción del museo, es por eso que el museo se tuvo que adaptar a esta. Detrás de este espacio podemos encontrar una torre que parece ser la continuación del museo.

Cuando se observa el museo desde el este, se pueden observar diferentes formas curvas y torcidas que dan lugar a la famosa Sala del Pez. Las ventanas del edificio por lo general tienen formas más racionales. Como en varios de sus proyectos, el arquitecto Frank Gehry utiliza el contrapunto, el cual es un término que viene de otras artes como la música donde podemos ver el contraste de elementos muy diferentes colocándolas juntas como en este caso en la arquitectura. En este proyecto podemos ver que la serie de bloques de formas rectas y racionales siguen este principio.

La fachada de los bloques rectos no están hechos de metal y sus ventanas, son de formas rectangulares. Existen fachadas moradas y otras con chapado de piedra en tonos crema. Después de estos bloques podemos encontrar una plaza que nos acompaña hasta la entrada principal del museo. En este espacio podemos encontrarnos con la escultura Puppy de Jeff Joons la cual se pensaba que fuera temporal pero después se decidió que fuera permanente.

Interior

El interior del museo es más simplificado que el exterior ya que tiene pocos elementos curvos. Aunque en general, se puede percibir el interior como un conjunto de espacios diáfanos, se pueden distinguir perfectamente los tres niveles que conforman el edificio.

La entrada principal del museo se encuentra al final de unas escaleras exteriores las cuales dan inicio en la plaza de acceso y llegan hasta el nivel de la planta baja. Sobre las puertas de la entrada, podemos encontrarnos con una pared de cristal. Desde la zona de la entrada principal podemos acceder de forma directa a un hall que es un enorme espacio de 50 metros de alto con una planta arquitectónica en forma de flor. Este espacio da acceso a la Gran Sala la cual tiene forma de pétalo.

En la parte del centro del hall, podemos encontrarnos con una columna muy grande. Este lugar cuenta con elevadores, pasarelas y escaleras que son los elementos comunicadores con las plantas superiores. Las formas del interior del hall, no siguen las formas geométricas y aparte estos espacios fueron recubiertos de piedra y también de cristal. Si hablamos de la Gran Sala, podemos mencionar que es una de las salas más importantes ya que es de dimensiones muy grandes, podemos encontrar obras de enorme tamaño las cuales pueden ser temporales y permanentes.

En cada uno de los bloques de formas rectas, encontramos una serie de plantas colocadas en fila, una detrás de otra sin pasillos que permitan la comunicación entre estas. En cada una de las plantas, podemos ver tres salas de exposiciones y para acceder a la última de ellas, es necesario pasar por las dos primeras. Casi todas las salas de exposición, cuentan con iluminación cenital lo cual hace que las visitas a ellas, sean más interesantes.

Revestimiento de fachadas y cubiertas

Para poder elegir los materiales que se utilizarían en la fachada del Museo Guggenheim de Bilbao, el arquitecto Frank Gehry se tuvo que inspirar en las plumas y escamas de muchos animales. Para esto, se tuvo que fijar más en la posibilidad de movimiento de las placas que se utilizaron para saber qué tipo de material se adaptaba a ellas.

A él le interesan mucho los animales y también los mismos sistemas de la naturaleza para poder crear y cubrir superficies curvas parecidas a las del museo. Es por eso que se decidió por materiales que formaran parte de la estructura a modo de «escamas» con materiales rígidos que se pudieran colocar unos encima de los otros. La diferencia entre el material usado como cubierta y la piel de los animales es que la de estos últimos se puede adaptar perfectamente al movimiento mientras que la utilizada en el edificio no.

El arquitecto desde el inicio tuvo en mente que la cubierta fuera de metal pero para esto, tuvo que pensar en varios materiales que cumplieran esas características para poder analizar cuál era el indicado para el museo. Entre sus opciones se encontraba el acero inoxidable pero él decidió no utilizarlo ya que no combinaba con el cielo de la ciudad de Bilbao. También decidió no utilizar cobre y otros materiales similares, es por eso que al final decidió elegir una aleación hecha de zinc con titanio. Esto dio como resultado una chapa cuyo espesor es de un tercio de milímetro la cual es muy manejable ya que al ser tan delgado puede hacer perfectamente las curvas que se requerían para llevar a cabo el diseño del edificio.

Formas únicas

Cada una de las piezas que se tuvieron que diseñar para la estructura del Museo Guggenheim de la ciudad de Bilbao, tiene su forma única debido al lugar que ocupa en el diseño. La forma precisa que se me dio a la chapa hecha de titanio, fue determinada gracias al uso de la tecnología, en especial por el programa CATIA.

Todas las piezas cuentan con un ligero almohadillado con la finalidad de poder adaptarse de forma perfecta en su lugar. A este efecto se le ha otorgado el término boatiné. Incluso en la fachada, hay espacios que tienen remiendos que se hicieron con chapas de diferentes colores debido a la aleación del metal que hay en cada una de las piezas colocadas. También hay otros acabados que ha tenido la chapa con el paso del tiempo esto se da por las reacciones químicas que hay entre las chapas, la humedad del ambiente y los ganchos que sostienen a cada una de las piezas.

¿Quien escribió este artículo?

Equipo COARINS

Somos COARINS, una cooperativa de arquitectos, ingenieros y diseñadores de interiores apasionados por la educación de calidad en el sector de la construcción. Nuestro objetivo es brindar una formación integral y accesible para todos aquellos interesados en el diseño arquitectónico, ingeniería y diseño de interiores.


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